Es difícil retomar un blog después de tanto tiempo. Qué
escribir!. Tendrá que ser algo interesante para que me puedan leer. Hoy domingo,
fue el peor de todos, me refiero al drama que genera el cansancio. Hoy dejé
llorar a Ignacio durante media hora, en una media hora que literalmente mis
manos y mis pies no podían levantarse de la cama. Sólo esperaba que mi esposo llegara y me ayudara a consolarlo. A las 4 de
la tarde, me sentía como un soldado que había escapado de sus enemigos y había
caminado horas y horas por una selva inhóspita con la esperanza de encontrar un
pueblito que le diera agua y comida. Cuando a Ignacio le dio su ataque de
histeria, yo aún no había encontrado un pueblito salvador, y yacía zombi entre
la “maleza” del cuarto.
Cuando hablé con mi esposo sobre aquel episodio, me dijo que quizá Ignacio había tenido sueño
y como siempre se siente fastidiado. Me puse a pensar que, hubiera sido tan
fácil cargarlo, distraerlo por la ventana, contarle un cuento, tocar su tamborcito. Es decir, lo que siempre
suelo hacer para calmar su llanto y para que no despierte a su hermano. Pero el
soldado se sentía desfallecer, había batallado mucho durante el día. Para
variar, era un domingo. Desde que nacieron los gemelos, nunca los domingos dejaron
de ser caóticos, desastrosos y alterados.
“ Voy a esperar que se calme”- pensaba media dormida, mientras me reclamaba a
todo pulmón atención, un reclamo que se volvió berrinchoso, incontrolable y retumbaba
insoportable en mi adolorida cabeza. A su costado, Gael dormía, por el
contrario, con mucha paz
Hoy hubo una mini reunión familiar (Tony y yo), para buscar
soluciones a ese gran tema de los domingos desastrosos. Buscar solución cuando
los hijos reclaman atención y necesitan corrección en el día más cansado para
los padres. Como siempre, ahora Ignacio está dormido, y lo que hicimos con él
ya en la noche y con nuestras últimas fuerzas que nos quedaban, valió la pena.
A la cama, se fue contento. Ganamos una batalla, pero aún no la guerra.
(Ideas revueltas de la primera nota de un blog abandonado)